Esta noche parece que la luna se acerca a nosotros...
Uno camina a lo largo de la vida y trata de cumplir sus metas. Quiere vencer todo lo que se le cruce hasta alcanzar lo que le cause placer y satisfacción.
Si me planteara cuáles son las experiencias donde uno más aprende, no dudaría en decir que es ´la de tener amigos´ . La de llegar a encontrarlos, la de llegar a la confianza necesaria para expresar cualquier sentimiento delante de él, un simple gesto puede ahorrar mil palabras, una mirada puede curar heridas, un abrazo puede demostrar el afecto.

Amigo es hermano, es compañero, es libertad. 
Como no ser feliz, cuando se tiene al lado alguien, que da consejos y recibe los tuyos que se pone en tu lugar y te entiende, que te considera parte de su historia. Porque no serlo no es nada fácil.
Creo que la entrega es constante hacia el otro es lo que va formando esa unión. Digo constante, porque más allá de cual sea el motivo que los separe, la amistad no tiene final. Sino que se va construyendo a lo largo de la vida.

Siento que hoy escribo desde la felicidad, la melancolía, el cansancio, las ganas, el buen humor, las medias sonrisas, el bienestar.
El otro día fue una mezcla de sentimientos, que sinceramente creo que han echo que hoy este así, de todas maneras, descubrí muchas cosas. De regreso de Barcelona he pensado, sabes?
Cuando me acuerdo de ti me sonrojo, te pienso y estas mirándome a los ojos, dejándome a tu completa libertad.
A veces también te sueño, me acuesto, me vienes a la cabeza, me vienen imágenes sueltas de tu rostro, tus manos, tus labios y sabes que me gusta mucho? Que en mi cabeza siempre estes presente de la forma que sea, porque sé que me falta mucho por conocer y por que me presentes, pero me miras y me quedo tranquila, como cuando me regalas esos besos suaves por el cuello, me miras y confío en ti.